Como aprender a gestionar tu ira con hipnosis
2018-01-23
Como aprender a gestionar tu ira con hipnosis
“La ira es una locura de corta duración”
Horacio (65 AC-8 AC) Poeta latino
Efectivamente un estallido de ira es algo aterrador de contemplar y padecer cuando proviene de los demás y es incontenible cuando se desencadena con furia en nosotros.
La ira afecta gravemente la salud física y mental.
Pero es una emoción que está programada genéticamente en todos nosotros. Evolucionó durante miles de años como un mecanismo de supervivencia para defendernos. Aparece cuando somos o nos sentimos amenazados, frustrados, insultados o decepcionados.
Puede resultar útil para motivarnos a hacer algo con respecto a una determinada situación o si necesitamos defendernos. Pero cuando estalla con rabia indebidamente haciendo que perdamos el control sin una buena razón es algo realmente peligroso.
La sobrecarga de estrés a la que estamos sometidos en la vida actual es la razón principal que hace que la ira se manifiesta cada vez más y de manera más desproporcionada.
También para algunas personas la causa de la ira es más profunda. Los violentos estallidos se producen inesperadamente provocados por asociaciones a menudo inconscientes con experiencias traumáticas de su pasado.
En cualquiera de estos casos puede resultarte útil escuchar la grabación que aparece al final de este artículo: “Reprogramación mental”. La repetición es necesaria. En nuestro canal de YouTube encontrarás versión masculina y femenina.
Sin duda es algo aterrador y devastador experimentar estallidos de ira que eres incapaz de controlar. Es también terrible y terrorífico recibir de alguien las descargas de la ira fuera de control.
Los daños que provoca a la confianza, autoestima o sencillamente la seguridad personal son evidentes. Lo mismo sucede con los trastornos que produce en la vida de pareja, las relaciones familiares, las crisis en el trabajo o la escuela y lo problemas para desenvolverse en la vida con normalidad.
Muchas personas que experimentan exceso de ira morirán antes de tiempo por los problemas cardiovasculares provocados por la excesiva activación física que padecen. La ira también afecta el sistema inmunológico reduciendo la capacidad de defensa ante infecciones.
Si la ira conduce a la violencia puede ser literalmente una cuestión de vida o muerte.
La ira es una emoción que puede resultar útil pues provoca una reacción física. La llamada reacción de “lucha o huida” que se produce al sentirnos estresados a amenazados. El cuerpo está tenso y preparado para combatir la amenaza o huir.
El problema es que normalmente no podemos dar salida a este tipo de respuestas físicas. Esto hace que sea difícil dar una expresión a este sentimiento de ira y se acumula.
Nos sentimos airados y tensos en general. Esto puede hacer que reaccionemos con ira o violencia ante situaciones que no deberían provocarla.
La ira ciega nuestra mente racional y las emociones toman el control. El pensamiento sólo percibe la realidad en blanco y negro y se manifiesta con palabras de contenido absoluto: siempre, nunca, todo, nada, terrible. . .
Es inútil y quizás peligroso intentar argumentar con alguien en ese estado.
Si te sientes enfadado constantemente pero eres incapaz de manifestarlo. Si continuamente te peleas con las personas que te rodean. Si eres violento con tu pareja, familia u otras personas. Si tu comportamiento te ha llevado a infringir la ley. Si rompes cosas o sientes que pierdes el control cuando te enfadas y estás preocupado por lo que puedas hacer.
Es necesario que tomes algún tipo de medidas.
Para empezar a actuar ahora mismo y aliviar tu situación te proponemos:
1 Empieza a reprogramarte utilizando la hipnosis.
A menudo reaccionamos con ira automáticamente es algo que hemos repetido tantas veces que estamos condicionados a reaccionar así. Lo hacemos automáticamente sin pensar es un hábito.
Escuchar repetidamente la grabación al final de este artículo puede ayudarte a cambiar este comportamiento. Además practicar la autohipnosis regularmente reducirá tus niveles de estrés, la ansiedad y te sentirás mejor.
Acaba de leer este artículo y empieza a reprogramarte. Puedes descargar esta grabación en nuestra web.
2 Cálmate y gana distancia para desconectar tu mundo emocional y utilizar tu mente racional
Antes de dejarte llevar cuenta del 10 al 1. Es algo tan sencillo pero puede darte el tiempo suficiente para calmarte.
Céntrate en tu respiración: suelta el aire e inspira contando del 1 al 7 utilizando el diafragma. Haces una pausa y sueltas el aire más lentamente contando hasta 11. Pausa y repites. Respirar de esta manera tomándote más tiempo al soltar el aire te calmará. Además al contar estás activando tu mente racional.
3 Usa la imaginación en el sentido que te conviene.
Genera utilizando la imaginación un lugar seguro y especial. Un lugar perfecto de relajación y bienestar al que puedas acudir para disfrutar cuando estas relajado o utilízarlo para relajarte cuando necesites calmarte rápidamente.
De nuevo nuestra grabación “Tu refugio interior” te ayudará a encontrar ese lugar y a establecer un “anclaje” (un estado emocional asociado a un estímulo físico) para que puedas utilizarlo rápida y fácilmente para provocarte calma y bienestar. En cualquier momento o lugar.
4 Controla tu diálogo interno.
Si estás habitualmente enfadado probablemente tienes muchos pensamientos negativos, hostiles, airados y resentidos que bullen en tu cabeza. Este tipo de pensamientos consumen una gran energía y aumentan tu estrés lo que hace más fácil que la ira se apodere de ti.
En primer lugar reconoce y acepta esos pensamientos. Si los escribes durante un tiempo te darás cuenta de lo frecuentes y violentos que son. Una vez los reconozcas puedes adoptar las estrategias que siguen y verás cómo en poco tiempo se reducen.
Inmediatamente que uno de esos pensamientos aparece en tu mente repítete a ti mismo “no voy a permitir que ese pensamiento se instale en mi mente y me amargue el día”. También puedes sencillamente decirte a ti mismo “basta” o “lárgate pensamiento rabioso”. Después dirige tu atención utilizando la imaginación hacia algo más positivo, que te calme.
Cuando te des cuenta que aparece uno de esos pensamientos obsérvalo con cuidado desde tu “yo observador”. Una vez has roto con el automatismo pensamiento-emoción-reacción tienes más posibilidades de evaluar si estás siendo demasiado duro contigo mismo o los demás.
Cuanto más cuestiones estos pensamientos negativos automáticos menos a menudo aparecerán.
5 Ten en cuenta tu estilo de vida.
Tu estilo de vida determina en gran medida tus niveles de estrés y este tiene un gran impacto en tu ira. Es fundamental la cantidad y calidad adecuada de sueño, al menos 7 horas para un adulto. La autohipnosis puede ayudarte: escucha "Dormir bien con autohipnosis".
Una dieta equilibrada y el ejercicio adecuado a nuestra edad y estado físico son muy útiles para disfrutar de salud y bienestar y para conseguir controlar y gestionar correctamente la ira.
El alcohol y su efecto desinhibidor pueden resultar nefastos a la hora de controlar estos impulsos que nos llevan a estallar con rabia.
Intentar eliminar la ira es algo inútil pero controlarla es esencial en la vida. Con estas estrategias y grabaciones estarás mejor equipado para conseguirlo. Seguir estos pasos te conducirá por un sendero de calma, claridad y felicidad.
Empieza ahora mismo:
Video: ”Reprogramación hipnótica”
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Gracias por tu tiempo e interés en nosotros
Horacio (65 AC-8 AC) Poeta latino
Efectivamente un estallido de ira es algo aterrador de contemplar y padecer cuando proviene de los demás y es incontenible cuando se desencadena con furia en nosotros.
La ira afecta gravemente la salud física y mental.
Pero es una emoción que está programada genéticamente en todos nosotros. Evolucionó durante miles de años como un mecanismo de supervivencia para defendernos. Aparece cuando somos o nos sentimos amenazados, frustrados, insultados o decepcionados.
Puede resultar útil para motivarnos a hacer algo con respecto a una determinada situación o si necesitamos defendernos. Pero cuando estalla con rabia indebidamente haciendo que perdamos el control sin una buena razón es algo realmente peligroso.
La sobrecarga de estrés a la que estamos sometidos en la vida actual es la razón principal que hace que la ira se manifiesta cada vez más y de manera más desproporcionada.
También para algunas personas la causa de la ira es más profunda. Los violentos estallidos se producen inesperadamente provocados por asociaciones a menudo inconscientes con experiencias traumáticas de su pasado.
En cualquiera de estos casos puede resultarte útil escuchar la grabación que aparece al final de este artículo: “Reprogramación mental”. La repetición es necesaria. En nuestro canal de YouTube encontrarás versión masculina y femenina.
Sin duda es algo aterrador y devastador experimentar estallidos de ira que eres incapaz de controlar. Es también terrible y terrorífico recibir de alguien las descargas de la ira fuera de control.
Los daños que provoca a la confianza, autoestima o sencillamente la seguridad personal son evidentes. Lo mismo sucede con los trastornos que produce en la vida de pareja, las relaciones familiares, las crisis en el trabajo o la escuela y lo problemas para desenvolverse en la vida con normalidad.
Muchas personas que experimentan exceso de ira morirán antes de tiempo por los problemas cardiovasculares provocados por la excesiva activación física que padecen. La ira también afecta el sistema inmunológico reduciendo la capacidad de defensa ante infecciones.
Si la ira conduce a la violencia puede ser literalmente una cuestión de vida o muerte.
La ira es una emoción que puede resultar útil pues provoca una reacción física. La llamada reacción de “lucha o huida” que se produce al sentirnos estresados a amenazados. El cuerpo está tenso y preparado para combatir la amenaza o huir.
El problema es que normalmente no podemos dar salida a este tipo de respuestas físicas. Esto hace que sea difícil dar una expresión a este sentimiento de ira y se acumula.
Nos sentimos airados y tensos en general. Esto puede hacer que reaccionemos con ira o violencia ante situaciones que no deberían provocarla.
La ira ciega nuestra mente racional y las emociones toman el control. El pensamiento sólo percibe la realidad en blanco y negro y se manifiesta con palabras de contenido absoluto: siempre, nunca, todo, nada, terrible. . .
Es inútil y quizás peligroso intentar argumentar con alguien en ese estado.
Si te sientes enfadado constantemente pero eres incapaz de manifestarlo. Si continuamente te peleas con las personas que te rodean. Si eres violento con tu pareja, familia u otras personas. Si tu comportamiento te ha llevado a infringir la ley. Si rompes cosas o sientes que pierdes el control cuando te enfadas y estás preocupado por lo que puedas hacer.
Es necesario que tomes algún tipo de medidas.
Para empezar a actuar ahora mismo y aliviar tu situación te proponemos:
1 Empieza a reprogramarte utilizando la hipnosis.
A menudo reaccionamos con ira automáticamente es algo que hemos repetido tantas veces que estamos condicionados a reaccionar así. Lo hacemos automáticamente sin pensar es un hábito.
Escuchar repetidamente la grabación al final de este artículo puede ayudarte a cambiar este comportamiento. Además practicar la autohipnosis regularmente reducirá tus niveles de estrés, la ansiedad y te sentirás mejor.
Acaba de leer este artículo y empieza a reprogramarte. Puedes descargar esta grabación en nuestra web.
2 Cálmate y gana distancia para desconectar tu mundo emocional y utilizar tu mente racional
Antes de dejarte llevar cuenta del 10 al 1. Es algo tan sencillo pero puede darte el tiempo suficiente para calmarte.
Céntrate en tu respiración: suelta el aire e inspira contando del 1 al 7 utilizando el diafragma. Haces una pausa y sueltas el aire más lentamente contando hasta 11. Pausa y repites. Respirar de esta manera tomándote más tiempo al soltar el aire te calmará. Además al contar estás activando tu mente racional.
3 Usa la imaginación en el sentido que te conviene.
Genera utilizando la imaginación un lugar seguro y especial. Un lugar perfecto de relajación y bienestar al que puedas acudir para disfrutar cuando estas relajado o utilízarlo para relajarte cuando necesites calmarte rápidamente.
De nuevo nuestra grabación “Tu refugio interior” te ayudará a encontrar ese lugar y a establecer un “anclaje” (un estado emocional asociado a un estímulo físico) para que puedas utilizarlo rápida y fácilmente para provocarte calma y bienestar. En cualquier momento o lugar.
4 Controla tu diálogo interno.
Si estás habitualmente enfadado probablemente tienes muchos pensamientos negativos, hostiles, airados y resentidos que bullen en tu cabeza. Este tipo de pensamientos consumen una gran energía y aumentan tu estrés lo que hace más fácil que la ira se apodere de ti.
En primer lugar reconoce y acepta esos pensamientos. Si los escribes durante un tiempo te darás cuenta de lo frecuentes y violentos que son. Una vez los reconozcas puedes adoptar las estrategias que siguen y verás cómo en poco tiempo se reducen.
Inmediatamente que uno de esos pensamientos aparece en tu mente repítete a ti mismo “no voy a permitir que ese pensamiento se instale en mi mente y me amargue el día”. También puedes sencillamente decirte a ti mismo “basta” o “lárgate pensamiento rabioso”. Después dirige tu atención utilizando la imaginación hacia algo más positivo, que te calme.
Cuando te des cuenta que aparece uno de esos pensamientos obsérvalo con cuidado desde tu “yo observador”. Una vez has roto con el automatismo pensamiento-emoción-reacción tienes más posibilidades de evaluar si estás siendo demasiado duro contigo mismo o los demás.
Cuanto más cuestiones estos pensamientos negativos automáticos menos a menudo aparecerán.
5 Ten en cuenta tu estilo de vida.
Tu estilo de vida determina en gran medida tus niveles de estrés y este tiene un gran impacto en tu ira. Es fundamental la cantidad y calidad adecuada de sueño, al menos 7 horas para un adulto. La autohipnosis puede ayudarte: escucha "Dormir bien con autohipnosis".
Una dieta equilibrada y el ejercicio adecuado a nuestra edad y estado físico son muy útiles para disfrutar de salud y bienestar y para conseguir controlar y gestionar correctamente la ira.
El alcohol y su efecto desinhibidor pueden resultar nefastos a la hora de controlar estos impulsos que nos llevan a estallar con rabia.
Intentar eliminar la ira es algo inútil pero controlarla es esencial en la vida. Con estas estrategias y grabaciones estarás mejor equipado para conseguirlo. Seguir estos pasos te conducirá por un sendero de calma, claridad y felicidad.
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