¿Porqué no estoy adelgazando?
2015-12-03
¿Porqué no estoy adelgazando?
La mayoría de las personas al empezar a controlar nuestra alimentación y hacer ejercicio esperamos resultados rápidamente y pensamos que algo “mágico” sucederá. Por desgracia a menudo eliminar peso requiere más tiempo del que esperábamos al empezar.Vamos a analizar los 12 motivos más habituales por los que puedes no estar eliminando peso a pesar de tus esfuerzos.
La única manera de adelgazar es “quemar” más energía de la que ingerimos comiendo o bebiendo. Así el cuerpo tiene que echar mano de las reservas que acumulamos en forma de grasa. Es sencillo pero no es fácil. Hay muchos factores que intervienen en los problemas con la alimentación.
Recuerda lo único que puede funcionar a largo plazo son cambios en tus hábitos de alimentación y ejercicio. Adquirir y desarrollar estos hábitos requiere repetición y por lo tanto tiempo. Has de introducir variaciones en tu vida que sean agradables y divertidas para que puedas mantenerlas a largo plazo. Hasta generar un estilo de vida que te permita alcanzar tu objetivo y mantenerlo. Además como tu cuerpo y circunstancias cambian también tú has de cambiar tu plan y adaptar tu comportamiento. Has de tomarte la vida como lo que es, un continuo proceso de aprendizaje. Vamos a ver pues algunos de los posibles obstáculos en tu camino.
1 No haces suficiente ejercicio
Suele decirse que la proporción para eliminar peso que corresponde a la comida/ejercicio es 80/20. No hay ningún plan de ejercicio que pueda superar una alimentación inadecuada pero el ejercicio tiene mucha importancia. No sólo por la parte de esta proporción, sobre todo porqué hacer ejercicio nos hace sentir bien. Al hacerlo generamos la hormona de la felicidad, endorfinas, y si te sientes bien todo es más fácil. Para que el ejercicio elimine grasa tiene que prolongarse al menos durante 30 o 40 minutos: andar, nadar, bicicleta. Los ejercicios que desarrollan la masa muscular hacen que al adquirirla quemes calorías todo el tiempo: pesas, aparatos. . . La masa muscular necesita mucha más energía, calorías, también mientras duermes. Finalmente es importante introducir ejercicio en nuestras rutinas diarias, subir escaleras, andar, levantarse a menudo en casa o el trabajo. . .
2 No duermes lo suficiente
La cantidad de sueño necesaria es variable en cada persona y edad. Pero los estudios más recientes indican que la mayoría de los humanos necesitamos dormir entre 6 y 8 horas. Durante el sueño generamos hormonas como la leptina. Es la hormona que indica a nuestro cerebro que estamos saciados y a nuestro cuerpo que debe “quemar” grasa. Si no duermes lo suficiente no producirás suficiente leptina tendrás hambre durante el día, picarás más y tu cuerpo se resistirá a librarse de la energía que acumula en forma de grasa.
3 Estás estresado
En contra de lo que solemos pensar estar estresado hace que adelgazar sea más difícil. El estrés hace que nuestro cuerpo se sienta amenazado y por esta razón intenta acumular reservas, grasa, para defenderse. Además muchas personas al estar estresadas suelen utilizar la comida para relajarse, darse un premio, consolarse. . . Al estar estresados aparece el hambre emocional como una manera de intentar calmar o satisfacer, inútilmente, nuestras emociones.
4 Te saltas comidas
Saltarse alguna de las comidas que hacemos durante el día suele provocar antojos y comer en exceso cualquier cosa sobre todo al final del día. Así compensamos o incluso superamos las calorías que nos hemos saltado. Numerosos estudios demuestran que al cabo de tres días de no comer adecuadamente el cuerpo reduce o elimina su capacidad para quemar calorías y empieza a acumular grasa. Un mecanismo de nuestro cuerpo para sobrevivir en períodos de escasez.
5 Comes demasiadas calorías
Puede ser que ahora comas menos pero no te des cuenta del número de calorías que estas consumiendo en realidad. Utiliza una balanza o instrumentos de medida. Utiliza platos de postre, vasos largos y delgados o cualquier cosa que te ayude a reducir la cantidad de comida. Escribir en un diario todo lo que comes y bebes puede ser la única manera de saber la cantidad de comida que consumes en un determinado período de tiempo.
6 Bebes demasiadas calorías
A menudo no tenemos en cuenta que lo que bebemos contiene una cantidad importante de calorías. La cantidad de azúcar presente en colas, zumos “naturales”, tés envasados, bebidas energéticas, etc es muy grande. El alcohol también contiene muchas calorías y debe ser consumido con moderación si queremos eliminar grasa. Cámbiate al agua y verás como tu peso disminuye.
7 Eres demasiado tolerante con tus alimentos o con el ejercicio
Si comes ensalada pero luego añades salsas o queso o tropezones de pan frito. Si andas durante una hora pero luego te comes un bocadillo eliminando el efecto del ejercicio. Necesitas un plan coherente y saludable de alimentación y ejercicio para aumentar al máximo tu consumo de calorías. Necesitas provocar un déficit entre lo que ingieres y lo que quemas durante el día para que el cuerpo eche mano de sus reservas, la grasa, y así adelgazar. Evita ser tolerante con lo que comes porque haces ejercicio y ser tolerante con la cantidad de ejercicio porque comes poco.
8 Los fines de semana tienes un “resbalón”
Pasarse los fines de semana tiene un precio. Sobre todo al principio es importante mantener el control incluso los fines de semana. Cuando alcances tu objetivo por supuesto que puedes permitirte lo que quieras, aunque probablemente no lo desearás tanto y te controlarás más. Hacer el aperitivo normalmente acompañado de alcohol, comer ciertas comidas o permitirse un postre excesivo tiene un impacto que va más allá del fin de semana.
9 Eres, como somos casi todos, demasiado impaciente.
Eliminar peso requiere tiempo para que veamos los resultados, cambiar nuestra constitución corporal y hacer que el cuerpo utilice sus reservas de grasa convirtiéndonos en una persona delgada es un proceso generalmente largo. La única manera de conseguirlo y mantenerlo es cambiar nuestros hábitos y son hábitos que hemos desarrollado desde nuestra infancia a lo largo de nuestra vida. Tenemos que darnos cuenta de lo que hacemos mal y cambiarlo hasta conseguir nuestro objetivo y luego mantenerlo.
10 Quizás tienes algún problema de salud
Cualquier problema que suponga una reducción en tu movilidad y reduzca tu actividad física hará más difícil eliminar peso. Además si estás en casa y tienes más tiempo libre probablemente “picarás” algo más a menudo. También ciertas enfermedades como el hipotiroidismo y medicaciones como la cortisona o algunos antidepresivos hacen que reducir peso sea difícil incluso pueden provocar que aumente. Habla con tu médico para hacer algún tipo de rehabilitación, ajustar o modificar tu medicación, o trabajar con un dietista para encontrar un plan adecuado a tus necesidades.
11 Te has estancado
Suele ocurrir que hay determinados pesos en los que nos encallamos. Es importante darse cuenta de que no es una cuestión de peso solamente. Se trata de conseguir un cuerpo saludable, atractivo y tonificado, no simplemente delgado. A lo mejor estás experimentado cambios positivos que no se reflejan en la báscula. A medida que eliminas grasa puedes estar desarrollando masa muscular y esta es mucho más pesada. También a veces se producen retenciones. Si no son estas las razones introduce variaciones en lo que estás haciendo, el cuerpo se adapta y acostumbra rápido, tienes que despistarlo. Cambia el tipo de ejercicio, aumenta su intensidad o haz “ayunos” comiendo fruta o verdura durante un día (recuerda el punto 4).
12 No necesitas eliminar más peso
Tu cuerpo puede estar indicándote que estás en el peso adecuado para tu edad, talla y altura. Cualquier intento de seguir reduciéndolo puede provocar la pérdida de masa muscular y que tu metabolismo se ralentice. Si esto ocurre necesitarás un plan de alimentación extremadamente restringido para seguir eliminando peso y poder luego mantenerlo. Plantéate por qué quieres seguir perdiendo peso y si lo puedes hacer de manera saludable. Que te impulsa a seguir eliminando peso y si realmente esa motivación es apropiada y saludable. El verdadero objetivo es conseguir un cuerpo saludable, atractivo y tonificado, no simplemente delgado.
En Hipnosis para Todos hemos elaborado el curso Tu cuerpo ideal con programación mental para que puedas provocar cambios en tu manera de pensar, sentir y actuar hasta conseguir el cuerpo que tu deseas. Conocer los obstáculos que puedes encontrar en tu camino hace que todo sea más fácil.
¿Es alguna de estas razones u otras las que te impiden eliminar peso? Escribe tu comentario debajo
El curso Tu cuerpo ideal con programación mental se impartirá muy pronto en Namasté en nuestra sección “Actividades” encontrarás más información.
Si no vives en Barcelona o no quieres desplazarte también puedes descargarlo en nuestra web.
Si te gusta suscríbete a nuestra newsletter,
Compártelo con tus amigos y síguenos en Facebook
Gracias por tu tiempo e interés.
La única manera de adelgazar es “quemar” más energía de la que ingerimos comiendo o bebiendo. Así el cuerpo tiene que echar mano de las reservas que acumulamos en forma de grasa. Es sencillo pero no es fácil. Hay muchos factores que intervienen en los problemas con la alimentación.
Recuerda lo único que puede funcionar a largo plazo son cambios en tus hábitos de alimentación y ejercicio. Adquirir y desarrollar estos hábitos requiere repetición y por lo tanto tiempo. Has de introducir variaciones en tu vida que sean agradables y divertidas para que puedas mantenerlas a largo plazo. Hasta generar un estilo de vida que te permita alcanzar tu objetivo y mantenerlo. Además como tu cuerpo y circunstancias cambian también tú has de cambiar tu plan y adaptar tu comportamiento. Has de tomarte la vida como lo que es, un continuo proceso de aprendizaje. Vamos a ver pues algunos de los posibles obstáculos en tu camino.
1 No haces suficiente ejercicio
Suele decirse que la proporción para eliminar peso que corresponde a la comida/ejercicio es 80/20. No hay ningún plan de ejercicio que pueda superar una alimentación inadecuada pero el ejercicio tiene mucha importancia. No sólo por la parte de esta proporción, sobre todo porqué hacer ejercicio nos hace sentir bien. Al hacerlo generamos la hormona de la felicidad, endorfinas, y si te sientes bien todo es más fácil. Para que el ejercicio elimine grasa tiene que prolongarse al menos durante 30 o 40 minutos: andar, nadar, bicicleta. Los ejercicios que desarrollan la masa muscular hacen que al adquirirla quemes calorías todo el tiempo: pesas, aparatos. . . La masa muscular necesita mucha más energía, calorías, también mientras duermes. Finalmente es importante introducir ejercicio en nuestras rutinas diarias, subir escaleras, andar, levantarse a menudo en casa o el trabajo. . .
2 No duermes lo suficiente
La cantidad de sueño necesaria es variable en cada persona y edad. Pero los estudios más recientes indican que la mayoría de los humanos necesitamos dormir entre 6 y 8 horas. Durante el sueño generamos hormonas como la leptina. Es la hormona que indica a nuestro cerebro que estamos saciados y a nuestro cuerpo que debe “quemar” grasa. Si no duermes lo suficiente no producirás suficiente leptina tendrás hambre durante el día, picarás más y tu cuerpo se resistirá a librarse de la energía que acumula en forma de grasa.
3 Estás estresado
En contra de lo que solemos pensar estar estresado hace que adelgazar sea más difícil. El estrés hace que nuestro cuerpo se sienta amenazado y por esta razón intenta acumular reservas, grasa, para defenderse. Además muchas personas al estar estresadas suelen utilizar la comida para relajarse, darse un premio, consolarse. . . Al estar estresados aparece el hambre emocional como una manera de intentar calmar o satisfacer, inútilmente, nuestras emociones.
4 Te saltas comidas
Saltarse alguna de las comidas que hacemos durante el día suele provocar antojos y comer en exceso cualquier cosa sobre todo al final del día. Así compensamos o incluso superamos las calorías que nos hemos saltado. Numerosos estudios demuestran que al cabo de tres días de no comer adecuadamente el cuerpo reduce o elimina su capacidad para quemar calorías y empieza a acumular grasa. Un mecanismo de nuestro cuerpo para sobrevivir en períodos de escasez.
5 Comes demasiadas calorías
Puede ser que ahora comas menos pero no te des cuenta del número de calorías que estas consumiendo en realidad. Utiliza una balanza o instrumentos de medida. Utiliza platos de postre, vasos largos y delgados o cualquier cosa que te ayude a reducir la cantidad de comida. Escribir en un diario todo lo que comes y bebes puede ser la única manera de saber la cantidad de comida que consumes en un determinado período de tiempo.
6 Bebes demasiadas calorías
A menudo no tenemos en cuenta que lo que bebemos contiene una cantidad importante de calorías. La cantidad de azúcar presente en colas, zumos “naturales”, tés envasados, bebidas energéticas, etc es muy grande. El alcohol también contiene muchas calorías y debe ser consumido con moderación si queremos eliminar grasa. Cámbiate al agua y verás como tu peso disminuye.
7 Eres demasiado tolerante con tus alimentos o con el ejercicio
Si comes ensalada pero luego añades salsas o queso o tropezones de pan frito. Si andas durante una hora pero luego te comes un bocadillo eliminando el efecto del ejercicio. Necesitas un plan coherente y saludable de alimentación y ejercicio para aumentar al máximo tu consumo de calorías. Necesitas provocar un déficit entre lo que ingieres y lo que quemas durante el día para que el cuerpo eche mano de sus reservas, la grasa, y así adelgazar. Evita ser tolerante con lo que comes porque haces ejercicio y ser tolerante con la cantidad de ejercicio porque comes poco.
8 Los fines de semana tienes un “resbalón”
Pasarse los fines de semana tiene un precio. Sobre todo al principio es importante mantener el control incluso los fines de semana. Cuando alcances tu objetivo por supuesto que puedes permitirte lo que quieras, aunque probablemente no lo desearás tanto y te controlarás más. Hacer el aperitivo normalmente acompañado de alcohol, comer ciertas comidas o permitirse un postre excesivo tiene un impacto que va más allá del fin de semana.
9 Eres, como somos casi todos, demasiado impaciente.
Eliminar peso requiere tiempo para que veamos los resultados, cambiar nuestra constitución corporal y hacer que el cuerpo utilice sus reservas de grasa convirtiéndonos en una persona delgada es un proceso generalmente largo. La única manera de conseguirlo y mantenerlo es cambiar nuestros hábitos y son hábitos que hemos desarrollado desde nuestra infancia a lo largo de nuestra vida. Tenemos que darnos cuenta de lo que hacemos mal y cambiarlo hasta conseguir nuestro objetivo y luego mantenerlo.
10 Quizás tienes algún problema de salud
Cualquier problema que suponga una reducción en tu movilidad y reduzca tu actividad física hará más difícil eliminar peso. Además si estás en casa y tienes más tiempo libre probablemente “picarás” algo más a menudo. También ciertas enfermedades como el hipotiroidismo y medicaciones como la cortisona o algunos antidepresivos hacen que reducir peso sea difícil incluso pueden provocar que aumente. Habla con tu médico para hacer algún tipo de rehabilitación, ajustar o modificar tu medicación, o trabajar con un dietista para encontrar un plan adecuado a tus necesidades.
11 Te has estancado
Suele ocurrir que hay determinados pesos en los que nos encallamos. Es importante darse cuenta de que no es una cuestión de peso solamente. Se trata de conseguir un cuerpo saludable, atractivo y tonificado, no simplemente delgado. A lo mejor estás experimentado cambios positivos que no se reflejan en la báscula. A medida que eliminas grasa puedes estar desarrollando masa muscular y esta es mucho más pesada. También a veces se producen retenciones. Si no son estas las razones introduce variaciones en lo que estás haciendo, el cuerpo se adapta y acostumbra rápido, tienes que despistarlo. Cambia el tipo de ejercicio, aumenta su intensidad o haz “ayunos” comiendo fruta o verdura durante un día (recuerda el punto 4).
12 No necesitas eliminar más peso
Tu cuerpo puede estar indicándote que estás en el peso adecuado para tu edad, talla y altura. Cualquier intento de seguir reduciéndolo puede provocar la pérdida de masa muscular y que tu metabolismo se ralentice. Si esto ocurre necesitarás un plan de alimentación extremadamente restringido para seguir eliminando peso y poder luego mantenerlo. Plantéate por qué quieres seguir perdiendo peso y si lo puedes hacer de manera saludable. Que te impulsa a seguir eliminando peso y si realmente esa motivación es apropiada y saludable. El verdadero objetivo es conseguir un cuerpo saludable, atractivo y tonificado, no simplemente delgado.
En Hipnosis para Todos hemos elaborado el curso Tu cuerpo ideal con programación mental para que puedas provocar cambios en tu manera de pensar, sentir y actuar hasta conseguir el cuerpo que tu deseas. Conocer los obstáculos que puedes encontrar en tu camino hace que todo sea más fácil.
¿Es alguna de estas razones u otras las que te impiden eliminar peso? Escribe tu comentario debajo
El curso Tu cuerpo ideal con programación mental se impartirá muy pronto en Namasté en nuestra sección “Actividades” encontrarás más información.
Si no vives en Barcelona o no quieres desplazarte también puedes descargarlo en nuestra web.
Si te gusta suscríbete a nuestra newsletter,
Compártelo con tus amigos y síguenos en Facebook
Gracias por tu tiempo e interés.