Un nuevo paradigma para conseguir Tu Cuerpo Ideal

Un nuevo paradigma para conseguir Tu Cuerpo Ideal

2016-05-18

Un nuevo paradigma para conseguir Tu Cuerpo Ideal


La única manera de conseguir eliminar peso y conservar lo conseguido es introducir cambios en nuestros hábitos. Variar nuestros comportamientos con respecto a la comida y el ejercicio, sin olvidar el sueño, hasta conseguir un estilo de vida que nos permita conseguir nuestro Cuerpo Ideal y mantenerlo.
 
 
Vamos a incorporar herramientas que nos permitan alcanzar nuestro objetivo: cambiar nuestra manera de pensar y sentir para que nuestros comportamientos cambien y así cambie nuestro cuerpo.
 

Para ello vamos a utilizar el concepto de paradigma. Un paradigma es sencillamente un patrón o modelo, una manera que tiene una determinada cultura de interpretar la realidad.
 
 
Nuestro paradigma determina: la manera que pensamos, las palabras que utilizamos, las preguntas que nos hacemos a nosotros mismos, nuestras creencias, la manera que tenemos de percibir la realidad. Las posibilidades que vamos a considerar y las respuestas que damos a esa percepción de la realidad.  
 
 
Lo que piensas sobre la comida, el ejercicio, tu cuerpo, la salud. . . viene determinado por “un” paradigma. Es como un programa mental que tiene un control casi total de tu comportamiento.Todos tenemos un paradigma y lo absorbemos inconscientemente al ser expuestos al que teníamos en nuestro entorno en la infancia.
 
 
Cuando nuestra capacidad crítica todavía no existe las ideas que nos son repetidas una y otra vez y los comportamientos que observamos son como semillas sembradas en suelo fértil. Se convierten en creencias y forman nuestro paradigma en nuestro subconsciente.
 
 
Para entenderlo mejor quizás nos sirva un ejemplo. Antes de la llamada “revolución copernicana” se creía que la tierra era plana y que era el centro del universo. Copérnico, observando los hechos, generó un nuevo paradigma, una nueva interpretación de la realidad. La tierra y el hombre no eran el centro del universo, todo cambió. Es el triunfo de la razón y el pensamiento científico.
 
 
Si observamos otras culturas, vemos que nuestro paradigma sobre la alimentación es uno de los posibles, no es “el verdadero”. En la India y en muchas partes de África, no suelen comer por la noche. ¿Por qué tenemos que comer tres veces al día? Es sólo una costumbre, algo cultural, es nuestro paradigma. Podemos cambiarlo por otro que sirva mejor a nuestros intereses.
 
 
¿Y si incorporamos el paradigma ayuno: Comer  fruta, verduras o ensaladas y mucha agua una o más veces por semana? Cambiar de paradigma es la manera de que se produzcan cambios rápidos y perdurables.
 
 
Un paradigma que está cambiando obligado por la dura realidad de las consecuencias es él de la “alimentación saludable”. Tras casi cuatro décadas de la era low-fat (bajo en grasas) los resultados revelan un fracaso estrepitoso al intentar eliminar las grasas en la dieta de los americanos (que luego se extendió al resto del mundo). El resultado: la diabetes y la obesidad han alcanzado proporciones de verdadera epidemia.
 
 
A partir del año 1977 el gobierno de estadounidense impulsó una dieta con menos carnes rojas ricas en grasa, huevos y lácteos. La razón: casi un millón de norteamericanos murieron por enfermedades cardíacas en los 80. La alternativa era reemplazarlos por calorías procedentes de frutas, verduras y especialmente los carbohidratos supuestamente sanos: panes, cereales y pasta (resulta difícil darse cuenta que estos alimentos se convierten en azúcar al digerirlos). El triunfo de los productos “light”, “sin azúcar” y la comida “integral”.
 
 
Al observar la realidad es necesario un cambio de paradigma: desde hace un tiempo se sabe que las grasas como las del salmón, el aguacate o el aceite de oliva pueden proteger realmente al corazón de enfermedades. Incluso la grasa de la carne o la mantequilla son necesarias y además permiten alcanzar la saciedad algo difícil de conseguir con dietas bajas en proteínas y grasas.
 
 
Pensar que las personas iban a reemplazar las grasas con frutas y verduras resultó un tanto ingenuo. La “demonización de la grasa” provocó un consumo excesivo de alimentos derivados del trigo, azúcar y edulcorantes. Estos son los responsables de las epidemias de obesidad y diabetes tipo 2: las calorías se almacenan en forma de grasa y la sensación de hambre no cesa. El paradigma en contra de la grasa en general era erróneo. Un nuevo paradigma es necesario.
 
 
Tenemos que cambiar nuestro paradigma sobre la comida, el peso, nuestro cuerpo, el ejercicio, la alimentación. . . O, por lo menos, variar intensamente el que tenemos de manera que sirva para nuestros propósitos, adecuarlo a nuestra realidad a nuestros objetivos.
 
 
Se trata de ser más flexibles, adaptarnos para generar una nueva realidad. Lo que realmente queremos.
 
 
¿Cómo cambiar de paradigma? Cambiar de paradigma es fácil y divertido, lo único que has de hacer es separarte del actual e imaginar uno nuevo. Se trata de hacer lo mismo que generó el que ya no te sirve. Decidir lo que te conviene y repetir las nuevas ideas una y otra vez con el objeto de sustituir tus antiguas creencias.
 
 
La eficacia en este sentido de la hipnosis es evidente. La hipnosis es un vínculo, un puente hacia nuestro subconsciente el lugar donde está nuestro paradigma. En estado hipnótico y utilizando el lenguaje del subconsciente (la imaginación, los sentimientos, metáforas, visualización, asociaciones. . .) es mucho más fácil lograr tu nuevo paradigma, el que te conviene. La hipnosis se dirige al subconsciente el lugar donde se producen los verdaderos cambios.
 
 
La repetición es necesaria hasta reemplazar los antiguos hábitos por otros que permitan alcanzar tus objetivos. No es importante como sea tu nuevo paradigma, sólo al concebir que hay otras posibilidades añadirás nuevas elecciones constantemente. Cambiar aunque sea una parte de tu viejo paradigma puede generar transformaciones enormes en tu vida.
 
 
Por ejemplo, ¿Por qué comer tres veces al día? Lo hacemos por rutina, sin escuchar a nuestro cuerpo. ¿Qué pasaría si cambiáramos esto?
 
 
¿O si eliminamos el concepto “comida rápida” y empleamos el paradigma gourmet? Comer con los cinco sentidos, lentamente disfrutando de cada bocado. Si comes despacio, probablemente te sentirás antes saciado y comerás menos. Además disfrutas mucho más del verdadero placer que da la comida.
 
 
¿Y si acabamos con la costumbre de dejar el “plato limpio”? Es un paradigma de la época de posguerra, una manera de comer con la vista, en contra de nuestros instintos. Es mejor servir en cantidades adecuadas o tirarlo que “guardarlo en nuestra cintura”.
 
 
Otro paradigma característico de nuestra cultura es el paradigma del pan: para muchas personas en nuestra cultura es inconcebible comer sin pan, pero es evidentemente algo cultural, lo mismo que para otras culturas es imprescindible el arroz.
 
 
La nueva perspectiva, el nuevo paradigma, es comer cuando tienes hambre y aprender a escuchar al cuerpo y a darse cuenta de cuándo tiene suficiente.
 
 
El paradigma que garantiza el éxito: Tu cuerpo ideal
 
Si quieres obtener resultados garantizados en tu vida, has de vivir en un paradigma orientado hacia encontrar soluciones. Esto quiere decir que incluso cuando las cosas no vayan bien, estás constantemente enfocado y pensando en buscar soluciones.
 
 
Si has comido demasiado, si fallas en tu plan, evita machacarte y sentirte culpable, no conduce a nada, sólo hace que te sientas mal y ya sabemos a qué conducen este tipo de sentimientos. No eres tú quien ha fallado, el que ha fallado es tu plan.
 
 
Plantéate qué ha pasado,  por qué ha pasado y qué puedes hacer para que no vuelva a ocurrir. Acostúmbrate a unir los efectos a determinadas causas, a encontrarlas y evitarlas o satisfacerlas de otra manera.
 
 
Nuestra cultura, la familia, los amigos nos han transmitido sus paradigmas, los hemos incorporado a nuestras creencias. Ahora empieza tú a tomar el control, busca tus soluciones.
Son las únicas que pueden funcionar para ti, para tu vida. Genera un nuevo paradigma que te permita conseguir Tu Cuerpo Ideal y mantenerlo.
 
 
Siempre estás pensando, hablando contigo mismo, haz que este monólogo interior sea positivo, orientado a buscar soluciones si fallan, has aprendido algo: éstas no sirven. Sigue buscando, tómate la vida como lo que es; un constante proceso de aprendizaje.     


Si quieres seguir aprendiendo sobre todos estos temas te recomendamos nuestro curso Tu Cuerpo Ideal. Puedes realizarlo presencialmente, encontrarás información en nuestra sección Actividades, o descargarlo en nuestra web.
 
 
¿Qué cambios en tu paradigma piensas introducir para lograr tu objetivo, Tu Cuerpo Ideal, y mantenerlo? Deja abajo tu comentario.
 
 
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