¿Cómo la hipnosis te ayuda a reducir tu grasa abdominal?
2016-10-19
¿Cómo la hipnosis te ayuda a reducir tu grasa abdominal?
La hipnosis es una eficaz ayuda para conseguir la actitud mental correcta y motivación para eliminar la grasa abdominal. Principalmente a la hora de comer saludablemente y hacer ejercicio. Además tiene una influencia directa en factores como el sueño y el estrés los cuales juegan un papel determinante a la hora de fundir ese exceso de grasa que a menudo nos perturba.
Es la tripa, barriga, vientre, mondongo, curva de la felicidad, michelines, panza, buche, barriga cervecera, flotador o tripón que tantas personas se esfuerzan en disimular con mayor o menor éxito. A las molestias de tipo psicológico que nos produce, vivimos en la cultura de la imagen, se unen las preocupantes consecuencias sobre nuestra salud que se acentúan a medida que pasan los años.
Todos tenemos grasa abdominal incluso aquellos que lucen fibrados abdominales. Pero demasiada cantidad puede afectar a la salud y más que otros tipos de grasa. Una parte de grasa está debajo de la piel. Otro tipo diferente está más en el interior de nuestro cuerpo alrededor del hígado, corazón, pulmones, y otros órganos. Es la grasa visceral normalmente acumulada en la cintura.
Necesitamos una cierta cantidad de grasa visceral para proteger nuestros órganos. Pero se considera que tenemos un exceso de este tipo de grasa si rebasamos los 94 cm de cintura los hombres y 80 cm las mujeres (a la altura del ombligo y sin asfixiarse al medir). Las personas que rebasan estas cantidades son propensos a padecer enfermedades como tensión elevada, diabetes tipo 2, problemas cardíacos y algunos tipos de cáncer.
Porque la grasa no está simplemente ahí. Es una parte activa de nuestro cuerpo que produce una serie de substancias malignas y tóxicas. Si tu peso ha aumentado considerablemente el cuerpo empieza a almacenar grasa en sitios poco habituales. Cuando las áreas donde se acumula están llenas empieza a depositarse en los propios órganos y alrededor del corazón.
Pero incluso las personas delgadas pueden tener demasiada grasa visceral. La cantidad que acumulas está determinada por tu genética, algo que no puedes cambiar, y por tu estilo de vida: alimentación y cantidad de ejercicio básicamente.
A la grasa visceral le gusta la inactividad. Las personas delgadas que controlan su alimentación pero que no hacen ejercicio tienen más posibilidades de tener exceso de ese tipo de grasa. La clave está en moverse más. Nuestro estilo de vida evoluciona cada vez más hacia el sedentarismo. Es uno de los males de nuestra cultura.
Pero para la mayoría de las personas la única manera de disminuir la barriga y con ella la grasa visceral es reducir el conjunto de grasa corporal. Esto sólo puede lograrse quemando más energía, calorías, de las que consumes al comer y beber. Sin olvidar la calidad y cantidad de tu sueño y los niveles de estrés a los que estás sometido.
Hay por lo tanto cuatro factores clave a la hora de eliminar la grasa abdominal:
1 Ejercicio:
Se trata de moverse más, el ejercicio reduce toda la grasa en tu cuerpo, la visceral también. Además tiene una enorme influencia en tu estado de ánimo y recuerda si te sientes bien todo es más fácil. Además dormirás mejor.
En primer lugar introduce cambios en tus hábitos de vida diaria: subir por las escaleras, bajar una o dos paradas antes del metro o autobús o pasear, levantarse a menudo en casa o en el trabajo, bailar, lo que tú quieras.
Cualquier ejercicio de tipo aeróbico (caminar, trotar, pedalear, nadar, bailar. . .) es una manera efectiva de quemar calorías no está claro si es mejor el de alta o baja intensidad lo que si cuenta es cuánto tiempo y cada cuanto tiempo. En este caso lo de menos es más es falso.
Añade si puedes ejercicios de fuerza que desarrollen tu masa muscular. La masa muscular quema energía incluso cuando está parada. Una de las razones por las que engordamos al hacernos mayores es por la pérdida de masa muscular. El músculo es un horno de grasa incluso mientras duermes.
La hipnosis, especialmente en la forma de autohipnosis utilizando grabaciones, puede ayudarte a conseguir que hacer ejercicio regularmente sea mucho más fácil. Utilizándola en forma de sugestiones o visualizaciones tiene un poderoso efecto en tu subconsciente. Haciendo que desarrollar nuevos hábitos sea algo sencillo y natural casi automático.
Si necesitas ideas para motivarte puedes leer nuestro artículo "7 consejos para motivarte hacer ejercicio y adelgazar”.
2 Alimentación saludable:
No hay un tipo mágico de alimentación que haga reducir grasa abdominal. Cualquier plan de alimentación (fíjate que evitamos usar la palabra dieta) que te haga eliminar peso hace que normalmente la primera en desaparecer sea la grasa abdominal.
Consumir regularmente fibra es una buena recomendación. Introducirla en nuestra alimentación sin otros cambios hace que acumulemos menos grasa visceral. Tan sencillo como comer una manzana, una ración de guisantes o lentejas. Simplemente cambiando a un pan de tipo integral rico en fibra hace que mantener el peso a largo plazo sea mucho más fácil.
Una alimentación saludable baja en calorías es la que permite reducir la cintura y grasa visceral: baja en grasas saturadas, azúcares y alimentos preparados. Rica en cereales integrales, fruta y verduras. Es aconsejable evitar el alcohol y reducir el consumo de sal.
De nuevo el uso de la hipnosis puede resultar una eficaz ayuda a la hora de cambiar nuestros hábitos alimentarios, nuestra autoimagen y las asociaciones entre determinados alimentos y las emociones entre otras cosas. Puedes leer nuestro artículo “¿Hipnosis para adelgazar?” en el que analizamos el tema.
3 Sueño:
Conseguir la cantidad de sueño adecuada, sin olvidar la calidad, es un factor clave a la hora de disfrutar de buena salud y la cantidad de grasa abdominal adecuada. Las personas que duermen 7 horas cada noche acumulan menos grasa que aquellas que duermen menos o más que esa cantidad.
También la influencia del sueño en nuestra alimentación es muy grande por dos razones fundamentalmente. En primer lugar la cantidad de sueño influye en nuestro comportamiento alimentario: que comemos y en que cantidades. Ello se debe a que al no dormir se producen cambios hormonales que hacen que tengamos más hambre y además de cierto tipo de alimentos: azúcar, alimentos grasos y carbohidratos.
Por otra parte interviene el aspecto metabólico. Al no dormir nuestro cuerpo se siente amenazado y cambia su metabolismo. Procura ahorrar energía aprovechando mejor lo que comemos y acumulándola en forma de grasa. Si quieres conocer mejor como interviene el sueño en la alimentación puedes leer “¿Dormir para adelgazar?”
La hipnosis es un medio excelente para aprender a provocarse las condiciones de relajación física, mental y emocional que conducen al sueño. Lee nuestro artículo “¿Es la hipnosis la solución para tus problemas de sueño?” y lo entenderás mejor.
4 Estrés:
Todos experimentamos estrés, la clave está en como lo gestionamos. El estrés tiene los mismos efectos que la falta de sueño a la hora de elegir la cantidad y calidad de nuestros alimentos. Muchas personas recurren a la alimentación para calmar su estrés, ansiedad u otras emociones negativas. “Es el hambre emocional”.
Al estar estresados generamos en exceso cortisol, la hormona del estrés, igual que si no dormimos: el cuerpo busca ahorrar y acumular energía. Ésta suele acumularse en nuestra barriga en forma de grasa. Además incrementa nuestro apetito.
Nuevamente, la hipnosis es una de las maneras eficaces de aliviar el estrés. Practicar regularmente la autohipnosis al igual que la meditación o el yoga activa nuestro sistema nervioso parasimpático. El que tiene que ver con el alivio del estrés, la ansiedad, facilita la digestión y activa nuestros mecanismos de defensa.
La agradable relajación que produce la hipnosis y las estrategias que permite desarrollar su uso son un medio excelente de hacer frente al estrés al que nos empuja nuestra sociedad. “Vencer al estrés con autohipnosis” es posible.
Aunque cerca del 80% de la capacidad para reducir el exceso de grasa corporal está determinado por la alimentación y el otro 20% esté relacionado con el ejercicio y otros hábitos saludables quizás lo primero a tener en cuenta es el ejercicio.
Incorporar más movimiento en nuestra vida incide en todos los demás factores. Hacer ejercicio hace que nos sintamos bien y si nos sentimos bien todo es más fácil. Que nuestra alimentación sea saludable, disfrutemos de un sueño reparador y que nuestros niveles de estrés estén controlados.
Para reducir nuestra grasa visceral se trata pues de introducir progresivamente cambios en nuestros hábitos. Básicamente de alimentación y ejercicio sin olvidar el sueño y nuestra vida emocional que sean sostenibles a largo plazo.
Para adelgazar si lo necesitamos o mantenernos si estamos bien. Si tienes hábitos saludables eliminar grasa es un proceso natural.
Hasta alcanzar el estilo de vida que te permita disfrutar más y mejor de tu vida. Con salud y experimentando emociones de calidad.
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Es la tripa, barriga, vientre, mondongo, curva de la felicidad, michelines, panza, buche, barriga cervecera, flotador o tripón que tantas personas se esfuerzan en disimular con mayor o menor éxito. A las molestias de tipo psicológico que nos produce, vivimos en la cultura de la imagen, se unen las preocupantes consecuencias sobre nuestra salud que se acentúan a medida que pasan los años.
Todos tenemos grasa abdominal incluso aquellos que lucen fibrados abdominales. Pero demasiada cantidad puede afectar a la salud y más que otros tipos de grasa. Una parte de grasa está debajo de la piel. Otro tipo diferente está más en el interior de nuestro cuerpo alrededor del hígado, corazón, pulmones, y otros órganos. Es la grasa visceral normalmente acumulada en la cintura.
Necesitamos una cierta cantidad de grasa visceral para proteger nuestros órganos. Pero se considera que tenemos un exceso de este tipo de grasa si rebasamos los 94 cm de cintura los hombres y 80 cm las mujeres (a la altura del ombligo y sin asfixiarse al medir). Las personas que rebasan estas cantidades son propensos a padecer enfermedades como tensión elevada, diabetes tipo 2, problemas cardíacos y algunos tipos de cáncer.
Porque la grasa no está simplemente ahí. Es una parte activa de nuestro cuerpo que produce una serie de substancias malignas y tóxicas. Si tu peso ha aumentado considerablemente el cuerpo empieza a almacenar grasa en sitios poco habituales. Cuando las áreas donde se acumula están llenas empieza a depositarse en los propios órganos y alrededor del corazón.
Pero incluso las personas delgadas pueden tener demasiada grasa visceral. La cantidad que acumulas está determinada por tu genética, algo que no puedes cambiar, y por tu estilo de vida: alimentación y cantidad de ejercicio básicamente.
A la grasa visceral le gusta la inactividad. Las personas delgadas que controlan su alimentación pero que no hacen ejercicio tienen más posibilidades de tener exceso de ese tipo de grasa. La clave está en moverse más. Nuestro estilo de vida evoluciona cada vez más hacia el sedentarismo. Es uno de los males de nuestra cultura.
Pero para la mayoría de las personas la única manera de disminuir la barriga y con ella la grasa visceral es reducir el conjunto de grasa corporal. Esto sólo puede lograrse quemando más energía, calorías, de las que consumes al comer y beber. Sin olvidar la calidad y cantidad de tu sueño y los niveles de estrés a los que estás sometido.
Hay por lo tanto cuatro factores clave a la hora de eliminar la grasa abdominal:
1 Ejercicio:
Se trata de moverse más, el ejercicio reduce toda la grasa en tu cuerpo, la visceral también. Además tiene una enorme influencia en tu estado de ánimo y recuerda si te sientes bien todo es más fácil. Además dormirás mejor.
En primer lugar introduce cambios en tus hábitos de vida diaria: subir por las escaleras, bajar una o dos paradas antes del metro o autobús o pasear, levantarse a menudo en casa o en el trabajo, bailar, lo que tú quieras.
Cualquier ejercicio de tipo aeróbico (caminar, trotar, pedalear, nadar, bailar. . .) es una manera efectiva de quemar calorías no está claro si es mejor el de alta o baja intensidad lo que si cuenta es cuánto tiempo y cada cuanto tiempo. En este caso lo de menos es más es falso.
Añade si puedes ejercicios de fuerza que desarrollen tu masa muscular. La masa muscular quema energía incluso cuando está parada. Una de las razones por las que engordamos al hacernos mayores es por la pérdida de masa muscular. El músculo es un horno de grasa incluso mientras duermes.
La hipnosis, especialmente en la forma de autohipnosis utilizando grabaciones, puede ayudarte a conseguir que hacer ejercicio regularmente sea mucho más fácil. Utilizándola en forma de sugestiones o visualizaciones tiene un poderoso efecto en tu subconsciente. Haciendo que desarrollar nuevos hábitos sea algo sencillo y natural casi automático.
Si necesitas ideas para motivarte puedes leer nuestro artículo "7 consejos para motivarte hacer ejercicio y adelgazar”.
2 Alimentación saludable:
No hay un tipo mágico de alimentación que haga reducir grasa abdominal. Cualquier plan de alimentación (fíjate que evitamos usar la palabra dieta) que te haga eliminar peso hace que normalmente la primera en desaparecer sea la grasa abdominal.
Consumir regularmente fibra es una buena recomendación. Introducirla en nuestra alimentación sin otros cambios hace que acumulemos menos grasa visceral. Tan sencillo como comer una manzana, una ración de guisantes o lentejas. Simplemente cambiando a un pan de tipo integral rico en fibra hace que mantener el peso a largo plazo sea mucho más fácil.
Una alimentación saludable baja en calorías es la que permite reducir la cintura y grasa visceral: baja en grasas saturadas, azúcares y alimentos preparados. Rica en cereales integrales, fruta y verduras. Es aconsejable evitar el alcohol y reducir el consumo de sal.
De nuevo el uso de la hipnosis puede resultar una eficaz ayuda a la hora de cambiar nuestros hábitos alimentarios, nuestra autoimagen y las asociaciones entre determinados alimentos y las emociones entre otras cosas. Puedes leer nuestro artículo “¿Hipnosis para adelgazar?” en el que analizamos el tema.
3 Sueño:
Conseguir la cantidad de sueño adecuada, sin olvidar la calidad, es un factor clave a la hora de disfrutar de buena salud y la cantidad de grasa abdominal adecuada. Las personas que duermen 7 horas cada noche acumulan menos grasa que aquellas que duermen menos o más que esa cantidad.
También la influencia del sueño en nuestra alimentación es muy grande por dos razones fundamentalmente. En primer lugar la cantidad de sueño influye en nuestro comportamiento alimentario: que comemos y en que cantidades. Ello se debe a que al no dormir se producen cambios hormonales que hacen que tengamos más hambre y además de cierto tipo de alimentos: azúcar, alimentos grasos y carbohidratos.
Por otra parte interviene el aspecto metabólico. Al no dormir nuestro cuerpo se siente amenazado y cambia su metabolismo. Procura ahorrar energía aprovechando mejor lo que comemos y acumulándola en forma de grasa. Si quieres conocer mejor como interviene el sueño en la alimentación puedes leer “¿Dormir para adelgazar?”
La hipnosis es un medio excelente para aprender a provocarse las condiciones de relajación física, mental y emocional que conducen al sueño. Lee nuestro artículo “¿Es la hipnosis la solución para tus problemas de sueño?” y lo entenderás mejor.
4 Estrés:
Todos experimentamos estrés, la clave está en como lo gestionamos. El estrés tiene los mismos efectos que la falta de sueño a la hora de elegir la cantidad y calidad de nuestros alimentos. Muchas personas recurren a la alimentación para calmar su estrés, ansiedad u otras emociones negativas. “Es el hambre emocional”.
Al estar estresados generamos en exceso cortisol, la hormona del estrés, igual que si no dormimos: el cuerpo busca ahorrar y acumular energía. Ésta suele acumularse en nuestra barriga en forma de grasa. Además incrementa nuestro apetito.
Nuevamente, la hipnosis es una de las maneras eficaces de aliviar el estrés. Practicar regularmente la autohipnosis al igual que la meditación o el yoga activa nuestro sistema nervioso parasimpático. El que tiene que ver con el alivio del estrés, la ansiedad, facilita la digestión y activa nuestros mecanismos de defensa.
La agradable relajación que produce la hipnosis y las estrategias que permite desarrollar su uso son un medio excelente de hacer frente al estrés al que nos empuja nuestra sociedad. “Vencer al estrés con autohipnosis” es posible.
Aunque cerca del 80% de la capacidad para reducir el exceso de grasa corporal está determinado por la alimentación y el otro 20% esté relacionado con el ejercicio y otros hábitos saludables quizás lo primero a tener en cuenta es el ejercicio.
Incorporar más movimiento en nuestra vida incide en todos los demás factores. Hacer ejercicio hace que nos sintamos bien y si nos sentimos bien todo es más fácil. Que nuestra alimentación sea saludable, disfrutemos de un sueño reparador y que nuestros niveles de estrés estén controlados.
Para reducir nuestra grasa visceral se trata pues de introducir progresivamente cambios en nuestros hábitos. Básicamente de alimentación y ejercicio sin olvidar el sueño y nuestra vida emocional que sean sostenibles a largo plazo.
Para adelgazar si lo necesitamos o mantenernos si estamos bien. Si tienes hábitos saludables eliminar grasa es un proceso natural.
Hasta alcanzar el estilo de vida que te permita disfrutar más y mejor de tu vida. Con salud y experimentando emociones de calidad.
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