La fórmula del éxito para adelgazar y mantenerte
2016-11-15
La fórmula del éxito para adelgazar y mantenerte
Cuando hayas puesto en marcha tu mejor plan para adelgazar después de un tiempo razonable se trata de tener una perspectiva de lo que has estado haciendo. Preguntarte a ti mismo si estas teniendo éxito. La fórmula que viene a continuación hará que, si la aplicas, esté garantizado.
¿La eliminación de peso que querías ha empezado? Has de darte cuenta de lo que ha funcionado o de lo que está fallando para conseguir los resultados que tú quieres. Los avances más importantes en nuestra vida se producen cuando fracasamos. Es entonces cuando analizamos y evaluamos qué ha pasado y buscamos la manera para hacer que las cosas funcionen.
El control de nuestro peso no es diferente. Tienes que darte cuenta de lo que funciona y cómo puedes continuar haciéndolo para siempre de manera fácil y efectiva. También de lo que no sirve porque también nos da mucha información y dejar de hacerlo.
Para conseguirlo te recomiendo que empieces a aplicar ahora mismo:
La fórmula del éxito para adelgazar y mantener tu peso
1 Decide concretamente qué es lo que quieres y por qué.
2 Imagina cómo vas a hacer que esto suceda, qué vas a hacer.
3 Empieza a actuar.
4 Reflexiona sobre los resultados y haz los ajustes correspondientes.
5 Repite el proceso.
1 Decide concretamente qué es lo qué quieres y por qué
El primer paso para tener éxito es generar una fuerte motivación. Recuerda, lo realmente motivador no es el peso sino los sentimientos. Piensa en todos los sentimientos que experimentarás cuando consigas los objetivos que te propones.
Pero también disfruta del proceso, de los avances tangibles que vayas experimentando: de los cambios en tu cuerpo, tus hábitos y actitudes. Piensa en qué aspecto quieres tener, qué tipo de hábitos alimentarios y de ejercicio quieres practicar.
Resulta útil “fraccionar” estos objetivos, es decir dividir objetivos generales en pequeños objetivos, más tangibles, más fáciles de alcanzar. Así cuando los consigues tu motivación aumenta y es más fácil seguir avanzando.
Acuérdate de mantener una actitud positiva, se trata de establecer lo que quieres, no lo que no quieres: “Quiero pesar X kilos y usar una talla X” y no “Quiero perder peso y dejar esta ropa horrible” o “Quiero hacer ejercicio cada día al menos 30 minutos” y no “No quiero ser tan perezoso”.
Establecer lo que quieres hace que tu motivación sea mucho más poderosa, pensar en lo que no quieres hacer convierte las cosas en mucho más difíciles, es una especie de autotortura: “no quiero que me gusten tanto las galletas”; es absurdo provocamos lo contrario de lo que nos proponemos. Piensa en todas las ventajas de disfrutar de un cuerpo saludable, tonificado y delgado.
Una vez hayas decidido lo que quieres conseguir concretamente, piensa en por qué quieres conseguirlo. ¿Por qué eliminar peso es importante para ti? De nuevo, pensar sólo en el peso no es suficiente, necesitamos más razones: ir a un nivel más profundo. Piensa en cómo el comer mejor y hacer ejercicio afectarán a tu salud, tus emociones, tus relaciones con los demás, a tu autoestima. . .
Por ejemplo: “Quiero estar delgado” cambia a “Quiero estar delgado porque me sentiré más vivo y seguro en la vida. Esto me hará más feliz y así mejorará mi relación con las personas que quiero y conmigo mismo” ¿Cuál te parece más motivadora?
Todas estas razones son las que te ayudarán cuando estés cansado o desanimado, son las que harán que te mantengas en tu rumbo hacia el éxito. Se trata de obtener una motivación absoluta, sin dejar un resquicio a la duda.
Piensa en cómo no dudas en ayudar a tu familia o amigos. Recuerda, si tienes o has tenido hijos, como te levantas a cualquier hora de la noche, estés cansado o no. En todas aquellas cosas que hacemos independientemente de cómo te sientes, como ir a trabajar o cuidarte de los tuyos.
En la vida hay momentos buenos y malos. Establecer concretamente qué es lo que quieres conseguir y por qué hace que tu motivación crezca y así estés por encima de esos buenos o malos momentos. Notarás cómo, después de un tiempo, pensarás así automáticamente; es muy eficaz y poderoso.
2 Imagina cómo vas a hacer que esto suceda, qué vas a hacer.
Es el momento de redefinir tu plan ¿Qué necesitas para conseguir tu objetivo? Vuelve a leer el post de la semana anterior para ayudarte. Solemos pensar en el peso cuando subimos a la báscula o no nos caben los pantalones del verano pasado. Pero no pensamos en las situaciones que han provocado que esto ocurra: nuestros comportamientos. Recuerda todo está unido por una infinita sucesión de relaciones causa efecto, nuestro cuerpo también.
Para obtener tomates, tenemos que plantarlos en mayo, hacer lo necesario y los obtendremos en septiembre. No podemos comprar el cuerpo que queremos en el supermercado, tenemos que conseguirlo. Nuestro cuerpo es el resultado de nuestros hábitos de alimentación y ejercicio básicamente.
Recuerda estos puntos esenciales:
Concéntrate en tus comportamientos, no en tu peso. No puedes cambiar tu peso instantáneamente: donde si puedes actuar es en tus comportamientos. ¿Qué hábitos de alimentación y ejercicio están creando el cuerpo que tienes? ¿Cuáles necesitas cambiar y cuáles has de añadir o mejorar para obtener el cuerpo que tú quieres tener?
El comportamiento que tienes habitualmente es el que crea tu cuerpo. Empieza a cambiarlo y tu cuerpo cambiara.
Personaliza tu plan. La única manera de que funciona es que se adapte a tu manera de ser, a tu edad, a tu vida. Todos somos diferentes por lo tanto todos necesitamos planes diferentes. Ten en cuenta las recomendaciones que hacíamos la semana pasada, pero adáptalas a tus necesidades, a tu realidad. Siéntete cómodo experimentando y haciendo todos los cambios que te ayuden a tener éxito.
Se exigente. No te conformes con un plan que te permita eliminar peso rápidamente. Asegúrate de que tu plan pueda funcionar a largo plazo, que los cambios que se produzcan sean definitivos y que los puedas mantener. Que sea un plan que te permita disfrutar, que no dependa de tu fuerza de voluntad. Recuerda la imaginación es siempre más poderosa que la voluntad. Haz que tus niveles sean altos y tus resultados mejorarán
3 Empieza a actuar
Éste es quizás el punto más fácil de entender pero, sin duda, es el más importante porque es el que determina tus resultados. Date cuenta de que has de actuar no sólo en tus comportamientos.
Aprende a utilizar tu mente y tu cuerpo para obtener el estado de ánimo que te conviene. Porque si te sientes bien todo es más fácil. En nuestro curso “Tu cuerpo Ideal con programación mental” desarrollamos toda una serie de estrategias para conseguirlo. La próxima semana hablaremos de algunas. La hipnosis es un poderoso instrumento a la hora de generar la actitud, motivación y estado emocional que nos conviene.
También puedes escuchar ahora “Reprogramación hipnótica” en nuestro canal de youtube para ayudarte a aprender a cambiar tus hábitos y actitudes. Utiliza a menudo la programación mental para lograr los estados emocionales que tú quieres tener para conseguir tus objetivos.
Piensa también en los momentos en que te sentirás mal, cansado o enfadado. Actúa no sólo en la alimentación o el ejercicio sino también en entender cómo pensamos, cómo utilizamos el lenguaje. Eliminar los tengo que. . . o necesito. . .para sencillamente comportarte de la manera correcta para lograr tus objetivos. Hasta tener Tu cuerpo ideal y mantenerlo.
Acostúmbrate a programarte a ti mismo rápidamente en 5 o 10 minutos, antes de dormir o al levantarte. Para hacerlo visualízate sintiéndote como quieres sentirte, comportándote como tú quieres comportarte. Recuerda ver es creer y tu subconsciente no distingue lo real de algo vívidamente imaginado. Cada vez es más fácil, más poderoso.
Programa tu mente para que esté donde debe estar. Para conseguir lo que tú quieres conseguir.
Cuando te encuentras bien tienes la energía, la motivación para hacer ejercicio y comer saludablemente. Pero cuando te sientas mal, desmotivado, siéntate y observa tus sentimientos. Es entonces cuando debes actuar, plantéate ¿qué me estoy diciendo a mi mismo, en qué estoy pensando? Hablaremos de esto la próxima semana.
Cambia todo esto, deja pasar estos sentimientos. Lo que resistimos tiende a persistir. Y focaliza tu mente en aquello que te conviene, donde pones la atención fluye tu energía. Piensa en recuerdos agradables, en tu objetivo, modifica la posición de tu cuerpo, tu respiración, sonríe.
Ten preparadas alternativas que te ayuden: relajarte, respirar profundamente, pasear. . . Siempre puedes simplemente cerrar los ojos, relajarte y sobre todo sentirte a ti mismo experimentando el placer de vivir en tu cuerpo ideal y así aumentar tu motivación. Porque si te sientes bien todo es más fácil.
4 Reflexiona sobre los resultados y haz los ajustes correspondientes.
Este paso es esencial para que el conjunto de la fórmula funcione. Aprende de las experiencias que has tenido. Cuando fallamos, nos sentimos mal e intentamos ignorarlo porque experimentamos dolor y no queremos pensar en ello. Ésta es la equivocación más grande, siempre podemos obtener muchísima información de nuestros fallos.
Porque como ya hemos dicho, no hay errores, sólo retroalimentación, aprendemos equivocándonos. No fallamos queriendo, simplemente hay factores y circunstancias que no habíamos tenido en cuenta, somos humanos. Al reflexionar sobre lo que ha pasado, la próxima vez podemos tenerlos en cuenta y obtener mejores resultados.
Esto es verdad absolutamente una vez has decidido creerlo. Así, en lugar de repetir constantemente los mismos fallos aprendes de ellos. Pensando qué podrías haber hecho de diferente manera, para que la próxima vez que te encuentres en esa situación puedas hacer algo nuevo.
Hazte periódicamente, es muy importante que fijes un marco temporal (¿un mes?), preguntas a ti mismo del tipo:
¿Estoy en el camino correcto para lograr mi verdadero deseo?
¿Mis acciones me llevan constantemente a estar más cerca de ese objetivo?
¿Cómo ha cambiado la situación de manera que tenga que realizar los ajustes necesarios?
¿Exactamente que tengo que cambiar y mejorar en mis estrategias?
Responder a estas preguntas y realizar los ajustes necesarios en fundamental para conseguir tu objetivo. Si no lo haces, cuando surjan problemas volverás a tus antiguos hábitos, te sentirás atascado, desmoralizado y sin saber cómo seguir.
Se trata de aceptarse a uno mismo, somos humanos no somos perfectos. Si no empiezas por aceptarte a ti mismo las cosas no pueden funcionar. Lo que resistimos tiende a persistir, al aceptar empezamos a tener la posibilidad de transformarlo. Si te aceptas, volverás a estar en el camino correcto, ganas perspectiva.
Siempre hacemos lo correcto aunque creas que no es así, porque lo que has hecho ya está hecho. Evita machacarte con diálogos negativos del tipo, soy un vago, no tengo voluntad, soy tonto. Eso no conduce a nada y te quita mucha energía, te focaliza en el problema.
Acostúmbrate a estar orientado a buscar soluciones. Cada cosa que haces es una ocasión que tienes para aprender.
5 Repite el proceso
Repite completamente el proceso descrito en esta fórmula durante el resto de tu vida. No hay un límite temporal. Todo está sometido a un cambio constante, nuestro cuerpo y entorno también. Necesitamos adaptarnos y por lo tanto realizar ajustes constantemente: la flexibilidad es esencial. Generar los hábitos de alimentación y ejercicio, el estilo de vida, que te permiten disfrutar de tu cuerpo ideal y mantenerlo.
Sigue pensando en qué quieres y porqué. En cómo te sientes cuando alcanzas tu objetivo, en cómo te sientes cuando haces lo que sabes que te conviene. Fíjate bien y date cuenta de los pequeños, o grandes, cambios positivos. Valóralos mucho porque son señales que te indican que estás en el camino correcto, así tu motivación aumenta.
Piensa que, al aumentar el control que tenemos sobre nuestro cuerpo, aumenta la sensación de que controlamos más y mejor nuestras vidas. Sabemos que somos nosotros los que vivimos la vida, no la vida la que nos vive a nosotros.
Programa todo esto en tu mente, piensa en ello a menudo, sobre todo antes de ir a dormir. Hasta que estos comportamientos saludables, estos nuevos hábitos sean algo automático.
Esta fórmula es parte de nuestro curso "Tu cuerpo ideal con programación mental”. Se realiza periódicamente en Barcelona, encontrarás información en nuestra sección Actividades. También puedes descargar el curso y las grabaciones en nuestra web, el precio es muy razonable.
Haz que estas ideas sigan en tu mente, concéntrate en ellas. Genera los sentimientos que te convienen y conviértelas en actos. En hábitos de pensamiento y acción.
Es algo para el resto de tu vida, sigue aprendiendo y mejorando cosas. Lo más importante es que te aceptes y te sientas bien y así todo es más fácil.
Cualquier pregunta, comentario o sugerencia será bienvenida y atendida.
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