Como establecer objetivos y poderosas sugestiones

Como establecer objetivos y poderosas sugestiones

2017-03-14

Como establecer objetivos y poderosas sugestiones

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También y hasta que tú puedas hacerlo te recomendamos empezar a practicar con el vídeo o el enlace “Dormir bien con autohipnosis”  que aparece al final de éste artículo. Te recomendamos hacerlo en la cama, dormirás como un niño-a. En nuestro canal de youtube encontrarás versiones femenina y masculina.
 
 
Primero necesitamos un objetivo, sin objetivo no es posible crear sugestiones para alcanzarlo. La hipnosis es un procedimiento con el que generar cambios para lograr estos objetivos.
 
 
Debemos hacer comprensibles nuestros objetivos conscientes (normalmente asociados a los verbos tener y hacer) a los objetivos del subconsciente (asociados a los verbos sentir y ser) sin que sean contradictorios.
 
 
¿Qué cosas te gustaría cambiar? ¿En qué tipo de cosas te gustaría mejorar? ¿Si no tuvieras límites, si supieras que tendrías éxito que harías?
 
 
Vamos a establecer objetivos claros con palabras que funcionan, el lenguaje es la herramienta principal con la que vamos a trabajar, debemos por lo tanto prestarle mucha atención. Además el subconsciente es a menudo literal, no comprende las abstracciones.
 
 
Así el objetivo debe ser:
 
 
Específico, lo que realmente quieres, concreto y en forma afirmativa. El subconsciente no se relaciona con implicaciones o con insinuaciones. Quiero eliminar (mejor que perder: lo que se pierde se suele buscar y encontrar) medio kilo por semana.
 
 
Mesurable, para que algo sea específico ayuda el hecho de que sea algo medible y en un período de tiempo: medio kilo por semana Tienes que encontrar la manera de saber que has conseguido ese objetivo. ¿Cómo te verás, oirás o sentirás cuando hayas conseguido tu objetivo? Quiero tener éxito no sirve, esto no es una meta medible.
 
 
Significativo, significa que es tuyo y que te pertenece. Asegúrate que la meta es importante para ti y no porque desees complacer a otra persona. Es el caso de muchos fumadores que se ven presionados para dejar de fumar por su entorno, es un falso objetivo, lo que en realidad quieren es complacer o que les dejen en paz.
 
Ahora, al establecer una meta asegúrate de que está escrita en presente, como si fuera cierta en este momento: estoy tranquilo, seguro y controlo mi vida y mis costumbres. El poder de cambiar está en el presente, no en un hipotético futuro. Sólo podemos experimentar un proceso de cambio iniciando el cambio. Ahora es el momento poderoso.
 
 
Emoción, tus objetivos deben tener un contenido emotivo, las emociones son el combustible del subconsciente. Si tu objetivo no va acompañado de una emoción  porqué va a desearlo tu subconsciente.
 
 
Realista, tienes que tener un cierto control sobre lo que te propones, determinar si es posible conseguir la meta que nos hemos planteado. Establecer como objetivo que te toque la lotería no es realista. Aprender un idioma, mejorar tu capacidad de expresión o una relación está dentro de lo que puedes conseguir.
 
 
Positivo, expón siempre tus metas en sentido positivo, esto es esencial. El subconsciente es incapaz de entender las negaciones. Si digo no pienses en un elefante rosa, lo primero que harás es pensar en él. Si digo no tengas miedo, inmediatamente piensas en el miedo, te asustas. Por ello es imprescindible dirigir nuestras metas hacia lo que queremos, no hacia lo que no queremos.
 
Hay palabras que debemos eliminar de nuestro vocabulario hipnótico, intentar por ejemplo lleva implícita la posibilidad de fracasar. Podemos intentar que nos toque la lotería, pero no tiene sentido utilizar intentar en actividades sobre las que tenemos o queremos tener el control. Nunca decimos mañana intentaré ir a trabajar, lo hacemos y ni nos lo planteamos. Otros ejemplos: quizás, tensión, nunca, tengo que, debo y todas aquellas palabras que tengan una connotación negativa. 
 
 
 
 
Como estructurar sugestiones
 
 
Una sugestión es una afirmación que te repites a ti mismo hasta que queda fijada en tu subconsciente. Si la repites con la suficiente frecuencia  esta sugestión se convertirá en una creencia, en una parte de tu personalidad.
 
 
Las sugestiones también están diseñadas para contrarrestar un aspecto negativo de ti mismo, normalmente una creencia o comportamiento negativos. Son como semillas que sembramos en el subconsciente.
 
 
Supón que eres una persona a la que le molesta conocer a otras personas en fiestas y te sientes incómodo en estas situaciones. Probablemente esto se debe a que de alguna manera crees que no eres suficientemente bueno, que la gente te estará juzgando. En general las personas que se sienten mal en situaciones sociales tienden a autoanalizarse en exceso. Están pendientes de su aspecto, de lo que van a decir, de lo que pensarán de ellos. Se repiten inconscientemente algo como “No soy suficientemente bueno y todos lo descubrirán cuando me conozcan”. Lo mejor que se puede hacer en estos casos es centrar la atención en el exterior, en quien y que te rodea. Mientras utilizas una sugestión da la vuelta a la afirmación anterior: “Hay muchas cosas que hago bien,  me acerco a la gente con amabilidad y confianza, así disfruto de la situación”. Repítelo a menudo y se convertirá en verdadero.
 
 
En definitiva es como la creencia negativa que se instaló en ti originalmente, en forma de mensajes negativos que recibiste mientras crecías o interpretaciones erróneas tuyas. Todo comportamiento negativo está basado en una creencia negativa que puede ser formulada en una frase negativa que puedes transformar en una sugestión positiva.
 
 
Durante la hipnosis, mientras la mente consciente está inhibida en gran parte, es posible llegar al subconsciente con estas sugestiones u órdenes sin ser influidas por interpretaciones conscientes, recuerdos, o ideas previamente establecidas, siendo así aceptadas fácilmente. Gradualmente las nuevas ideas se impondrán a las creencias negativas y tu conducta será más positiva.
 
 
Estructurando las sugestiones correctamente puedes poner toda la energía del subconsciente a trabajar en tu favor, sin utilizar la voluntad o el esfuerzo consciente. El subconsciente regula mejor tu comportamiento que la mente consciente, la naturaleza le dió esta función.
 
 
Todas las actividades que hacemos diariamente sin pensar en ellas las lleva a cabo el subconsciente, cepillarse los dientes, vestirse, andar, conducir. Si tuviéramos que pensar en como lo hacemos sería terriblemente complicado. El subconsciente una vez programado correctamente actúa como una especie de piloto automático.
 
 
La mayor parte de nuestro comportamiento es a nivel subconsciente y cualquier interferencia a nivel consciente suele generar problemas. Es la ley del efecto inverso. Cuando más queremos recordar un nombre más difícil es, al relajarnos de repente surge. Cuanto más nos esforzamos en dormir menos lo conseguimos. Por lo tanto usa los principios que siguen y deja que el subconsciente haga su trabajo. Lógicamente coinciden con los objetivos.
 
 
1. El deseo motivador debe ser fuerte. Antes de empezar a escribir tus sugestiones escoge una o varias razones por las que quieres que tus sugestiones se produzcan. Esto hará de contrapeso motivador a tu comportamiento actual.
 
Si comes demasiado la motivación actual puede ser el disfrutar de ciertas comidas. En general tendemos a comer demasiado por problemas emocionales, la comida en forma de  pecho, biberón o chupete es el primer ansiolítico con el que tenemos contacto, al menor llanto nos llenan la boca con algo. Culturales, en nuestra cultura todo se celebra comiendo, y por la presión de la terriblemente eficaz publicidad.
 
Las motivaciones que se pueden escoger para reemplazar este hábito pueden ser un deseo de mejor salud, un aspecto más atractivo, o mejorar la relación con alguien que quieres. Empieza tus sugestiones con el deseo que te motiva: “Porque tengo un fuerte deseo de tener una figura atractiva, esbelta” o “Porque quiero sentirme físicamente en forma y disfrutar de buena salud”.
 
 
2. Se positivo. Si dices “dejo de comer demasiado” estás recordando al subconsciente que comes demasiado, sugiriendo precisamente la idea que quieres eliminar. Para reformular estos pensamientos positivamente es mejor decir, “Estoy siempre satisfecho con una comida moderada, evito comer entre horas y disfruto de los resultados que obtengo”.
 
Nunca menciones la idea negativa que quieres eliminar.
 
Repite y enfatiza la idea positiva, los resultados que quieres obtener. El cerebro y el sistema nervioso responden a imágenes mentales, lo que deseamos y visualizamos tiende a realizarse. Es la ley de expectativas mentales. Hablaremos de la visualización en otro artículo.
 
Cada vez que alguien dice “tengo problemas para dormir”, está reforzando una idea ya fijada en su subconsciente. Debemos cambiar el guion, pero asegurándonos de que no incluye nuestra imagen actual. El subconsciente responde a imágenes mentales, se trata de formar nuevas imágenes mentales.
 
Piensa en ti mismo comportándote de manera más satisfactoria, levantándote por la mañana sintiéndote bien o durmiendo confortablemente por la noche. Nunca, nunca menciones o pienses en la idea que estás eliminando.
 
Suprime la palabra no, puedes utilizar evito. También aquellas con connotaciones negativas: ruido, tensión, dolor, es mejor usar malestar o molestia.
 
El subconsciente no entiende las negaciones. Es el típico ejemplo, como ya hemos dicho: trata de no pensar en un elefante rosa, inevitablemente piensas en un elefante rosa. La autohipnosis es pensamiento positivo en su forma más práctica y pura.
 
 
3. Utiliza siempre el presente. No digas “mañana me sentiré bien” sino “mañana me siento bien”. Esto parece extraño a nuestra mente pensante porque hemos aprendido a hablar del futuro en tiempo futuro. Pero como el subconsciente es emocional, responde sólo al presente.
 
Cuando leas o escuches las sugestiones no te limites a decirlas o escucharlas, piensa en ellas intensamente, imagínalas y visualízate a ti mismo llevándolas a cabo. Cuando utilizas la imaginación estás en contacto directo con el subconsciente y es ahí donde queremos influir. La imagen que tienes de tu mismo tiene mucho que ver en tu éxito o fracaso. Si quieres tener éxito visualízate a ti mismo teniendo éxito ahora.
 
El tiempo es un concepto relativo, una abstracción. Sólo existe el ahora, si pensamos en el futuro lo hacemos ahora, si pensamos en el pasado lo hacemos ahora. El momento poderoso es ahora, el momento en que se pueden cambiar las cosas y el momento que el subconsciente entiende. Mantente en el presente para sugerir algo que sino siempre estará en el futuro.
 
 
4. Sugiere la acción, no la capacidad de hacerlo, no digas “puedo hablar en público tranquilamente” sino “hablo en público con tranquilidad”
 
 
5. Se específico, escoge un objetivo que quieras lograr y trabaja con esas sugestiones hasta que sea aceptado. No sugieras varias cosas a la vez. Al principio es mejor empezar con sugestiones fáciles de conseguir, así notarás antes los resultados. Esto te reforzará y animará a seguir. 
 
 
6. Fija un límite temporal. Aunque has de imaginar que ya has alcanzado tu objetivo cuando tratas con el subconsciente, tu parte consciente, que razona, sabe que no puedes conseguir las cosas de la noche a la mañana.
 
Recuerda, el subconsciente es un mecanismo orientado a esforzarse en lograr sus objetivos. Una vez programado para este fin no se detiene hasta conseguirlo. Fíjate un período razonable y verás como alcanzas tu objetivo antes de lo que esperabas.
 
   
 
7. Exagera, se emotivo. Recuerda el subconsciente es el mundo de las emociones las palabras estimulantes, poderosas influyen más en él. Usa palabras descriptivas como maravilloso, hermoso, emocionante, magnífico, estupendo, alegre, bienestar, placer, satisfacción. Pronuncia o escucha estas palabras con sentimiento.
 
 
 
 8. Repite las sugestiones. Cuando escribas tus sugestiones repítelas, amplíalas, repítelas otra vez con diferentes palabras. Cuando sientas que tu sugestión es atractiva e influyente repítela tanto como sea necesario en tus sesiones de autohipnosis.
 
Cuanto más expuesto estás a una idea más influencia tiene en ti. Es mejor crearse varias sugestiones diferentes para cada objetivo. Cuantas más sugestiones se hacen más oportunidades se tienen de generar los activadores del cambio que se desea. Repite tus sugestiones diariamente hasta que sean aceptadas y arraiguen profundamente en tu subconsciente.
 
 
9. Utiliza la primera persona, “estoy relajado y tranquilo”. También es posible utilizar la segunda, de hecho muchas veces lo hacemos al hablar con nosotros mismos. También al utilizar la segunda persona podemos suponer que nos dirigimos al subconsciente, “cada vez experimentas más paz y estás más centrado en tu interior”. Lo mejor es utilizar la persona que te resulte más cómoda.
 
 
10. Al escribir tus sugestiones incluye las diferentes modalidades sensoriales: lo que puedes ver, oír, sentir, incluso lo que puedes oler en la playa, el campo o el lugar donde estés. Esto les da fuerza y credibilidad. Se trata de evocar imágenes, sensaciones y sentimientos utilizando sólo palabras.
 
 
Los anteriores principios deben ser utilizados con cierta flexibilidad, es complicado establecer sugestiones si los intentamos aplicar totalmente, se trata de principios generales.
 
 
En el próximo artículo aprenderás a provocarte a ti mismo el estado hipnótico y en otros sucesivos como utilizar las visualizaciones y metáforas. No te los pierdas.
 
 
Mientras tanto disfruta de la hipnosis con: "Dormir bien con autohipnosis" 
 
 
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